Desde la escuela media en las clases de español o literatura siempre escuchamos hablar de las famosas corrientes literarias. Siempre que un profesor o profesora nos hablaba de algún libro y su autor, nos decía: “y él (ella), pertenecía a la corriente costumbrista/historicista/romanticista/etc, etc.”
Obvio, siempre se nos pasaba la información de largo, pues ¿quién a edades tempranas quiere saber acerca de corrientes que no sean agua de verdad y de preferencia ubicadas en una gran playa arenosa?
Pero lo cierto, es que la literatura universal, como en las bibliotecas está clasificada con etiquetas, estas etiquetas son las corrientes literarias. En sí, las corrientes literarias son estilos que enmarcan las obras de un autor, adjudicándoles ciertas formas y características de narración, muchas veces productos de la creatividad de los autores, otras por el contexto socio-político-histórico del momento que una obra se escribe.
Así podemos mencionar por ejemplo la corriente del romanticismo, que de romántico no tiene nada –por lo menos en nuestra concepción rosa de lo que es romántico-, sino más bien referida a la exaltación irracional de los sentimientos humanos en contraposición a la razón. O la corriente barroca, la cual él esa literatura excesivamente adornada con recursos estilísticos de la lengua, con temas relacionados con temas religiosos. Corrientes más recientes son por ejemplo: Existencialismo, Esteticismo, Surrealismo, Realismo.
El hecho de que una obra se encuentre encasillada en una corriente se debe a ciertas características que cada una se atribuye: estilo de narración, temáticas que aborda, lenguaje, estructura gramatical, etc. E incluso una obra puede tener varios puntos de convergencia con distintas corrientes. El hecho es que las corrientes literarias sirven para organizar nuestro acervo de riqueza literaria, para poder explicarla, para poder entenderla y analizarla.
Así que, ahora que leas un libro, trata de saber a cual corriente perteneció y si a lo largo de tu lectura, coincide con las características de cada estilo. Si escribes, trata de descubrir a qué corriente perteneces tú.
Entre nuestras recomendaciones, porqué no empiezas con:
Existencialismo:
Metamorfosis-Franz Kafka/Niebla-Miguel de Unamuno.
Realismo:
Adiós a las Armas-Hemingway/ 1984-George Orwell.
Romanticismo:
Frankestein-Mary Shelley/Fausto-Goethe/Drácula-Bram Stocker.
Bye, bye!
Valerie Pech Vite.
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