"Cultura como usina, como fábrica de símbolos de un pueblo. Cultura como un conjunto de signos de cada comunidad y de toda la nación. Cultura como el sentido de nuestros actos, la suma de nuestros gestos, el sentido de nuestro modo de vida." [GIL, Gilberto. Discurso de asunción como Ministro de Cultura de Brasil, 2003]

domingo, 22 de agosto de 2010

Revista Cultura Libre N. 9


¡Hola!

Hemos vuelto renovados con este número nueve, el cual viene plagado de elementos muy interesantes. ¿Qué tal un viaje por la ciudad paradisiaca de Río de Janeiro? ¿Asustarnos con la leyenda de la llorona? ¿Apreciar la belleza del pensamiento japonés? ¿Echar una mirada a la evolución del cine?


Mejor ya no les contamos, veamos lo que tenemos:




Mitos y Leyendas: La Llorona.



Rincones del Mundo: Río de Janeiro.


A disfrutar!!


Cordialmente,

Nuestro Equipo Editorial.

Midiendo nuestros límites

No saquen las reglas aun, no es literal. ¿Alguna vez has querido aprender algún idioma por tu gusto personal? ¿Alguna vez has querido viajar a algún lugar? ¿Aprender algo como tocar un instrumento o un tipo de baile? Si es así, por qué no lo has hecho?

Porque crees que no es posible.

En la sociedad actual, los sueños se encuentran subvalorados, es decir, tan solo por sí mismos son inalcanzables, y hemos crecido creyéndolos. La sociedad nos impone un papel que nosotros adoptamos y al que nos acotamos, sin ver más allá, sin cruzar la línea de los “limites”.

Y no es que de verdad tengamos límites, más bien nos los imaginamos. Nuestros límites en sí, vienen por la capacidad o las circunstancias con las que contamos para tal o cual meta u objetivo, y es en pocas ocasiones en que eso es cierto. “Querer es poder”, versa un dicho popular. Y no es muy errado.

¿Quieres aprender un idioma que te gusta? Búscate un curso en la casa de cultura de tu ciudad, o en la escuela a la que vas, o consulta los libros que hay en la biblioteca al respecto.

¿Quieres aprender a bailar algo nuevo o tocar un instrumento? Igualmente, busca las oportunidades, conocidos, casa del cultura, institutos, grupos civiles.

¿Quieres viajar? Ahorra, y planea tus viajes, júntate con amigos, consigue una beca, estudia algo afín.

Los límites a los sueños son los que nosotros nos imponemos, los que la sociedad nos impone. Vivir sin sueños es vivir sin aire. Es porque soñamos que vivimos, así que lánzate a por ello.

¿Y tú qué opinas?


Marisol Hernández Bustamante.

Poética Japonesa


Haiku**


[Kobayashi Issa*]

Hasta mis pies

¿Cuándo y cómo has llegado,

Caracolillo?


Tampoco yo

He encontrado un hogar.

Tarde de otoño.

Huye el rocío.


En este mundo sucio

No hago yo nada.

De no estar tú,

Demasiado enorme

Sería el bosque.


*Kobayashi Issa, nacido el 15 de junio de 1763 fue un escritor japonés, nacido Kobayashi Nobuyuki y apodado Yataro durante su juventud. Es famoso como autor de haiku. Los últimos meses de su vida los pasó en un almacén con piso de tierra. Murió en el invierno de 1827, sin llegar a ver el nacimiento de su última hija. Como Basho, Kobayashi Issa es un poeta peregrino. Aferrado a describir lo efímero de la condición humana y al sufrimiento ligado a lo pasajero de nuestra existencia.

**El haiku, derivado del haikai, consiste en un poema breve de tres versos de cinco, siete y cinco sílabas respectivamente. Es una de las formas de poesía tradicional japonesa más extendidas.

La Llorona


Miré al cielo y comencé a sentir las incesantes gotas que caían y envolvían la ruinosa madrugada; mi desesperación por encontrar un taxi se hacía más evidente en mis torpes movimientos de cubrir mi cabeza con un periódico ya roto por el húmedo ambiente, pero era lo único en mi poder al cruzar las calles desoladas de la calzada “Iztapalapa”.

A lo lejos alcancé a ver una pequeña luz que parpadeaba y a la cual relacioné con el trasporte público que tanto deseaba encontrar, me quede detenida esperando a que se acercara aquel objeto… pero el golpeteo de la lluvia sobre el pavimento fue silenciado en ese instante con un fuerte y estruendoso lamento.

Sentí como la sangre de mi cuerpo se helo en cuanto el desgarrador sonido entró por mis oídos, mis ojos se abrieron de par en par al ver que aquella luz intentó a acercarse; sin pensar más di media vuelta y comencé a correr sin dirección alguna, no supe cuanto tiempo pasó hasta que llegue a una esquina en la cual se encontraba un taxi, lo aborde velozmente y exaltada le pedí al conductor que se alejara lo más rápido de aquel lugar.

El hombre al ver mi condición me preguntó si todo estaba bien, yo conteste con la anécdota antes ocurrida, a lo que él me respondió con una historia acerca de una mujer adinerada y llena de felicidad que vivía en la época colonial en aquellos rumbos, esta señora fue una amorosa madre y excelente esposa, pero a pesar de ello, el hombre con el que se encontraba casada tuvo la bajeza de engañarla con el ama de llaves de su propio hogar. Al enterarse la mujer de aquella traición, se lleno de ira y mató violentamente a sus hijos; pasaron las horas e inició a llenarse de un enorme arrepentimiento por aquella brutal acción, tras ello se quitó la vida esperando quitarse así aquel terrible arrepentimiento… pero, no pudo hacer que su alma descansara en paz, condenándola a vivir la eternidad en este mundo lamentando aquel sufrimiento por las calles de la ciudad de México en un sonoro gemido “¡Ay mis hijos!”.

Mi temor se hiso aun mayor al escuchar aquel relato a lo que me jure nunca más volver a pisar esas calles en la oscuridad.


Leyenda Popular Mexicana


Mayra Antonieta Sandoval Quintero.

Los Sentimientos y la Música

Es muy recurrente que cuando te sientes triste, feliz, decepcionado, emocionado; o en uno de esos momentos en que tus sentimientos se desbordan, cantas o te refugias en la música, ya sea como celebración o como consuelo.

La música tiene este poder porque es creada precisamente por sentimientos plasmados y traducidos en notas, ritmos, melodías, letras, sonidos. La música es puro sentimiento. Las emociones que los autores, creadores y compositores experimentan en un momento dado, las plasman en una melodía, transmitiéndonos, haciendo que las sintamos por una bocina.

Aun sea una pieza sin letra, aun sin saberlo en un código entendible, los sonidos entran por nuestros poros, desencadenando emociones y reacciones en nuestro ser, ya sea el movimiento de algún miembro deseando bailar, o causando lágrimas de alegría, de emoción o tristeza, provocándonos una sonrisa enorme, o ahogándonos con una especie de desesperación o frustración. Todo ello puede causarnos la música. Con letra o sin letra, la entendamos o no, entra en nuestro ser y nos provoca algo.

Sonrisas:

Tristeza:

Reflexión:

Alegría:

Angustia y Paz:


La música es vida, es lenguaje, es expresión, es sentimiento. Es la guarida constante de nuestras emociones, el caudal donde se escurre y sale a la luz, la fuerza revitalizadora para renovarse, para sentir más allá de las palabras.

La música es puro sentimiento.

¡Nos vemos en el próximo!


Marisol Hernández Bustamante.

Evolucion Cinematográfica

El cine ha pasado por un proceso evolutivo bastante apresurado, si consideramos que su existencia a penas ronda los cien años, podríamos suponer que el acelerado ritmo del cine responde a la incansable búsqueda por reinventarse. Pero, ¿es esta rápida evolución necesariamente productiva?

Primero he de aclarar que la razón por la cual he decidido abordar este eslabón del viaje de transición del cine clásico al moderno, es que se ha visto bastante sobre la estética, sobre las posibilidades de cámara y montaje, sobre la actuación de los actores, y creo, todo esto tiene un base, que es la historia y como ésta quiere contarse, qué es lo que se quiere entregar a través del film, siendo lo demás las herramientas disponibles para este fin. Y es luego de pasar por estas herramientas, que me surge la interrogante sobre la real necesidad de esta evolución cinematográfica y de la efectividad de los nuevos métodos.

Finalmente llevándonos al cine de la actualidad y, a mí parecer, a la dudosa finalidad de este.

La concepción de una obra fílmica, en el cine clásico, es bastante cercada por acuerdos comunes de quienes realizaban las películas (tanto productores, como directores, guionistas, etc.) Generando estructuras que debían ser cumplidas (Código Heiss), las que bien pueden ser llamadas censuras a la libertad creativa de los cineastas. Sin embargo estas censuras proceden de la intención de respetar al espectador.

Si consideramos que una de estas censuras consiste en llegar siempre a un “final feliz” o al menos un final donde las fuerzas del bien se impongan ante las del mal, se puede hablar de un cierto espíritu positivista, de entregar al espectador una esperanza. ¿Pero es necesario siempre asegurar que llegaremos a buen término? Y por lo mismo, es más una exageración proteger al espectador ante escenas de violencia o sexo, subestimando su capacidad de codificación, ya que no estamos hablando de niños que verían estas imágenes, si no de adultos con valores ya formados, los cuales no cambiarían por ver actitudes contrarias a sus creencias en la pantalla.

Luego de esta época de controlada creación, en Francia ocurre una especie de “revolución cinematográfica”, que viene a cuestionar y cambiar lo que lleva décadas realizándose.

La Nouvelle Vague se presenta como un meticuloso estudio al cine clásico, he aquí un punto importante en cuanto al proceder de este grupo, para romper reglas se necesita conocerlas y estudiarlas a profundidad, de este modo encontrar las fallas de éstas y mejoraras, o en definitiva romperla. Y ya que siendo este grupo de cineastas franceses cinéfilos, cosa que no sucedía necesariamente con los cineastas anteriores, han sido bien educados respecto a lo hecho en el cine, y la forma en que se ha procedido en las décadas anteriores, y de allí, de lo conocido, es de donde lo transforman, rompiendo con lo establecido. Jugando un papel justiciero[1], el cual se auto otorga, busca dar paso al siguiente paso en la evolución cinematográfica.

Y luego de que la Nouvelle vague pavimentara el camino hacia un nuevo cine, se presenta el cine moderno, y en esta modernidad cinematográfica nos encontramos sin la censura del cine clásico, de hecho es tanta la libertad otorgada a la creación, que existe una nueva forma de entregarle al espectador algo útil, algo más allá del mero entretenimiento que supone la proyección de un film.

Nos encontramos con un cine más realista en sus actuaciones, con más recursos estéticos, dispuesto a probar nuevas formas de expresión.

¿Por qué el cambio tan radical de un cine con parámetros tan incorruptibles a uno con la mayor libertad que podría pedirse? Primero debemos dejar clara una cosa, no es solo el cine clásico y el moderno, si no la diferenciación del cine Hollywoodense del cine europeo, siendo este último el que comenzó con este proceso evolutivo, a través de la Nouvelle vague, dando paso a este nuevo escalón del desarrollo cinematográfico.

El punto es que si se considera lo entregado al espectador, el cine moderno no deja de concederle utilidad a quién ve el film, si no que cambia la forma de entregar. El cine clásico era directo y sin mucha complejidad decía lo que estaba bien, casi a modo de moraleja, llegaba al final a través de un camino que se repitió tantas veces que provocó la necesidad de un cambio.

Entonces en el cine moderno se le entregan al espectador piezas que debe acomodar para descifrar lo que le es útil, y el camino recorrido para llegar el final presenta interrogantes que no solo son aplicables a la historia de la película. Tomo como ejemplo Viaggio in Italia[2], a pesar de ser este un film bastante temprano al cine moderno, pero que fue una precursora de éste. Básicamente es una historia de amor, pero en base al conflicto que vive el matrimonio de la pareja protagonista, en cómo dentro de un simple viaje surgen las instancias para reflexionar sobre su relación. Esta posibilidad de reflexión es lo que marca la diferencia, el cine moderno le propone al espectador cuestionarse, reflexionar sobre las situaciones, sin mostrarle todo color de rosa, si no enfrentándolo a conflictos que requieren pasar por un camino sinuoso para resolverse, dejando abierto que no necesariamente se tendrá éxito. El cine moderno deja de subestimar al espectador y lo desafía a ir más allá de lo literal mostrado en la pantalla, a ver más allá de las realidades locales y llevarlas al contexto de cada uno.

Luego de poner en tela de juicio esta necesidad de evolución cinematográfica, creo que más que necesaria, es inevitable. Con esto me refiero a que es un proceso necesario en cualquier ámbito, siendo más importante el legado que ha dejado cada etapa del camino, y si realmente ha servido para constituir lo que hoy tenemos como cine, y de ser así, qué es lo que hemos aprendido y aplicado.

¿Y en qué ha quedado todo este intento por desarrollar el cine?

Creo que la evolución ha llegado a un punto en el que se han tomado el cine como una herramienta con la cual cumplir ciertos fines, bastante distintos a lo planteado en la modernidad, por lo que habríamos llegado a un cine de actualidad, en el cual las razones por las que se hace cine o se desarrolla un cierto tipo de historia y con cierta estética, se puede apreciar en dos grandes grupos, dejando claro que no tienen por qué todos los cineastas caer en alguna de ellas, ya que si hay algo de lo que el cine puede jactarse hasta el día de hoy, es que a partir de la Nouvelle vague existe la libertad para no encasillarse.

El primer grupo es el cine con tendencia Hollywoodense que sería una constante movilización de una industria que va por la “fama y fortuna” de sus films, que cuenta la taquilla, los millones invertidos, las ganancias, etc. Que se mueve según lo que requiera el mercado en cuanto a demanda, de modo que entrega una oferta satisfactoria, y de ahí que existan tantas películas sin más fin que mostrar algún actor de moda en alguna película sin mayor profundidad, ni de trama ni de estética.

Por otro lado está el cine considerado más serio, tal vez hasta de culto, ubicados principalmente en el cine europeo, cuyos seguidores se ufanan de la cultura cinematográfica que poseen al admirar alguno de estos films, los cuales constituyen una elite, ya que para presentarla a las masas deben competir con los éxitos de taquilla en los cines, quedando en segundo plano a la hora de distribuirse.

Así como algunos de los realizadores de estos films pasan por el mismo problema de aires de superioridad, y buscan crear una obra por el hecho de romper un canon o conseguir el reconocimiento de sus pares (más que del público ordinario). Muchas veces realizando obras con el fin de satisfacer sus propios egos, lo cual es bastante desconcertante, considerando que el cine se entrega al espectador.

¿Dónde queda entonces ese cine moderno que le plantea interrogantes a resolver para el espectador?

Podría decirse que simplemente llegamos a un punto donde se busca llenar el bolsillo o el ego, y que el desarrollo del cine, en su exploración, sufre una catástrofe similar al tan manoseado tema del clima del planeta, que de tanto buscar progreso quedamos encerrados en un circulo vicioso del que no logramos salir para rescatar la base sobre la cual estamos viviendo (en el caso del clima) y creando (en el caso del cine).



Rocío Sandoval Vinés


[1] Después de todo (Serge Daney, en La política de los autores, Barcelona, Ediciones

Paidós, 2003, pp. 11-17)

[2] Viaggio in Italia, Roberto Rossellini, 1953

Río de Janeiro

La segunda parada que haremos en “Lugares del Mundo” a través de las letras de esta revista será hacia el sur del continente Americano, en el paradisiaco y exótico Río de Janeiro, esta ciudad hace muchos años fue la capital de Brasil debido a su posición estratégica en la bahía sur del país, pero en la actualidad es conocida mundialmente por el extravagante Carnaval lleno de samba, danzarines y color que se realiza en sus vistosas avenidas. Pero a pesar de la importancia cultura que representa este particular festival que se festeja en el mes de Julio, este sitio alberga tantos atractivos culturales que atraen a miles de turistas cada año.

Nuestra primera parada será en la cima del Cerro Corcovado, a lo lejos observaremos los matices que distinguen esta ciudad, montañas que elevan al horizonte rodeadas de el extenso azul del mar que nos atrae a las cálidas Playas de Ipanema, llenas de visitantes que disfrutan cada segundo en su soleada estancia; los invito a girar la vista para contemplar al Cristo Redentor, este colosal monumento data principios de 1931 con una altura de 38 metros, fue elaborado como el máximo símbolo religioso de esta ciudad por la celebración de su independencia al cumplir cien años de haberlo logrado tras la lucha armada que se llevo a cabo en su territorio.

Miremos hacia el lado opuesto para descubrir a lo lejos el colorete verdoso que nos señala la ubicación de la selva, un lugar que aun mantiene las raíces nativas de los habitantes de aquella hermosa y peligrosa vegetación, en la cual se hallan más de 200 mil especies entre vertebrados e invertebrados y más de 700 especies endémicas.

Bajemos un poco para poder presenciar el maravilloso Pan de Azúcar, este cerro es conocido por el funicular que transporta a la gente de un extremo al otro a 1,299pies de altura. Tomemos un pequeño autobús que nos llevara a las faldas de este montículo con lo que seguiremos nuestra caminata para llegar a las atrayentes calles de la ciudad, en ellas lograremos ver que aún se pueden vislumbrar algunos edificios con arquitectura colonial que nos recuerda la invasión portuguesa.

A lo lejos se puede observar lo que antes fue el popular Banco de Brasil, y que en la actualidad sus instalaciones son utilizadas como un centro cultural en el que podemos presenciar la vida alegre y usual de los habitantes de la ciudad en una estructura llena de grafitis señalando algunas escenas de la juventud actual brasileña.

Caminemos varias cuadras más para llegar a una construcción alta, con tintes europeos, en la cual se encuentra el Teatro municipal, en la parte de afuera podemos ver varios carteles de diversas puestas en escena que se personifican en este lugar junto con varios faroles que dan aquel destello Portugués propio de la ciudad.

Nuestra siguiente parada será en el Palácio Itamaraty, una construcción estilo Romana que se encuentra rodeada de un bello y cristalino lago y que se adorna con un centenar de palmeras a su contorno; este palacio fue utilizado para albergar al personal del gobierno, pero en la actualidad sus instalaciones son utilizadas para presentar concierto y algunas exposiciones temporales.

Tomaremos otro autobús que nos llevara a la última de nuestras paradas, esta es la majestuosa y popular Playa Copacabana, la cual está constituida por su costa con forma de media luna. Bajemos del transporte para poder admirar las vistosas tiendas bohemias y la gente rodeada de glamur playero, caminemos más para sentir la salada brisa del mar y disfrutar de una Caipirina con lo cual finalizamos nuestro recorrido por la bella ciudad carioca en Lugares del Mundo.

Recomendaciones de más lugares para visitar:

Museo Nacional de Bellas Artes, Museo Nacional de la Quinta da boa vista, Museo Histórico Nacional, Biblioteca Nacional, Rio Paraibuna y playa Barra de Tijuca.

Endémicas: se le considera a lo propio del lugar.

Grafitis: Expresión artística que utilizan actualmente los jóvenes en varias partes del mundo para expresar ideas, surgió en E.U.A.

Caiprina: bebida brasileña elaborada a base de Cachaça.


Mayra Antonieta Sandoval Quintero.

domingo, 1 de agosto de 2010

Revista Cultura Libre N. 8


¡Bienvenidos sean a la entrega Nº 8!

En esta edición nos vamos por los silencios y las palabras, por las leyendas antiguas de la Argentina, y deleitarnos con el paseo por la Ciudad de México, en su segunda parte. Bello, belleza... ¿Cuál es el poder que tiene escribir una carta?

Vamos a ver:


Poesía: Poética Inglesa. Una Imagen Divina, William Blake.

Mitos y Leyendas: La Mulánima.


Música: Foxtrot.

Rincones del Mundo: Ciudad de México. Parte II


¡Disfrútenlo!


Cordialmente,
Nuestro Equipo Editorial.








Poética Inglesa


Una Imagen Divina

[William Blake*]


La crueldad tiene corazón humano
y la envidia humano rostro;
el terror reviste divina forma humana
y el secreto lleva ropas humanas.

Las ropas humanas son de hierro forjado,
la forma humana es fragua llameante,
el rostro humano es caldera sellada
y el corazón humano, su gola hambrienta.


*William Blake, poeta, pintor y grabador inglés, nació en 1715 y falleció en 1827. Entre sus obras se encuentran sus más famosas pinturas: La escalera de Jacob, el Infierno de Dante, Newton. Entre sus obras literarias: “Songs of Innocence”, The Marriage of Heaven and Hell”, The Book of Ahania”, “Milton: A poem”.

El poder de una carta bien escrita

Aunque en tiempos de mails, messenger y mensajes de texto, es difícil pensar en escribir una carta o enviarla. O sea, es mucho pensar en escribir una, ¡como para todavía pensar en escribirla bien!

Sin embargo, la carta en su género a caído en lo que algunos llaman, subvaloración. Y es que una carta, si es bien escrita, puede tener un valor y poder incalculables, sin importar el motivo del que trate, informal o formal.

Hilando frases exactas, corteses, pulidas, sinceras, el autor de una carta puede mediante ésta, impresionar al remitente, persuadiéndolo, provocando alguna reacción en él, generalmente favorable a los intereses de quien la escribió, o para informar de algún hecho.

El punto es que una carta escrita con cuidado y dedicación, puede causar un impacto mucho mayor a quien se la escribimos que un mensaje de texto, un mail o frase mal hecha y escrita a la carrera. Una disculpa, una petición, una dádiva, un agradecimiento, un pensamiento, una declaración, una carta puede expresar ello y más, tan solo veamos algunos ejemplos:

Pablo Neruda a Albertina Rosa.

“Pequeña, ayer debes haber recibido un periódico, y en él un poema de la ausente (tú eres la ausente). ¿Te gustó, pequeña? ¿Te convences de que te recuerdo? En cambio tú. En diez días, una carta. Yo, tendido en el pasto húmedo, en las tardes, pienso en tu boina gris, en tus ojos que amo, en ti. Salgo a las cinco, a vagar por las calles solas, por los campos vecinos. Sólo un amigo me acompaña, a veces.

He peleado con las numerosas novias que antes tenía, así es que estoy solo como nunca, y estaría como nunca feliz, si tú estuvieras conmigo. El 8 planté en el patio de mi casa un árbol, un aromo. Además traje de las quintas, pensando en ti, un narciso blanco, magnífico. Aquí, en las noches, se desata un viento terrible. Vivo solo, en los altos, y a veces me levanto, a cerrar la ventana, a hacer callar a los perros. A esa hora estarás dormida (como en el tren) y abro una ventana para que el viento te traiga hasta aquí, sin despertarte, como yo te traía.

Además elevaré mañana, en tu honor, un volantín de cuatro colores, y lo dejaré irse al cielo de Lota Alto. Recibirás, querida, un largo mensaje, una de estas noches, a la hora en que la Cruz del sur pasa por mi ventana (...) A veces, hoy, me da una angustia de que no estés conmigo. De que no puedas estar conmigo, siempre.

Largos besos de tu Pablo.”


Hermoso, ¿no?


Ahora, veamos una de Charles Dickens a su hijo:

“Querido hijo mío:

Te escribo hoy esta carta porque tu partida me preocupa mucho, y porque quiero que lleves contigo unas palabras mías de despedida, para que pienses en ellas de cuando en cuando en los momentos de tranquilidad. No necesito decirte cuánto te quiero, y que siento mucho, lo siento en el alma separarme de ti. Pero la mitad de esta vida está hecha de separaciones, y son dolores que hay que sobrellevar, además , la vida con sus pruebas y peligros, te enseñará más que cualquier estudio o tarea que pudieras realizar. Hasta hoy, sólo has necesitado para vivir una meta fija y constante, desde ahora, te aconsejo, hijo mío, que te propongas con firme determinación hacer todo lo que hagas de la mejor manera posible. No te aproveches vilmente de nadie en ninguna ocasión, y no seas duro jamás con los que están bajo tu fuerza. Procura hacer con los demás lo que quisieras que ellos hiciesen contigo, y no te desalientes si a veces dejan de hacerlo.. Mucho mejor será para ti que sean ellos los que desobedezcan la máxima regla establecida por nuestro Salvador, y no tú. Pongo en tu equipaje el libro del Nuevo Testamento, porque es el mejor libro de cuantos se han conocido y se conocerán, y porque nos enseña las mejores lecciones por las que puede guiarse todo ser humano que procure ser leal y fiel a su deber.

No abandones jamás la sana costumbre de rezar tus oraciones por la noche y por la mañana. Yo no la he abandonado nunca, y conozco el consuelo que eso presta al alma. Confió en que puedas decir siempre en tu vida que has tenido un padre cariñoso que te ha amado.

Con cariño.”


Y el inolvidable Napoleón a su amada Josefina:

“No le amo, en absoluto; por el contrario, le detesto, usted es una sin importancia, desgarbada, tonta Cenicienta. Usted nunca me escribe; usted no ama a su propio marido; usted sabe qué placeres sus las letras le dan, pero ¡aún así usted no le ha escrito seis líneas, informales, a las corridas!

¿Qué usted hace todo el dia, señora? ¿Cuál es el asunto tan importante que no le deja tiempo para escribir a su amante devoto? ¿Qué afecto sofoca y pone a un lado el amor, el amor tierno y constante amor que usted le prometió? ¿De qué clase maravillosa puede ser, que nuevo amante reina sobre sus días, y evita darle cualquier atención a su marido? ¡Josephine, tenga cuidado! Una placentera noche, las puertas se abrirán de par en par y allí estaré.

De hecho, estoy muy preocupado, mi amor, por no recibir ninguna noticia de usted; escríbame rápidamente sus páginas, paginas llenas de cosas agradables que llenarán mi corazón de las sensaciones más placenteras.

Espero dentro de poco tiempo estrujarla entre mis brazos y cubrirla con un millón de besos debajo del ecuador.”


Recibir una carta por otra parte, produce cierta expectación y alegría, nerviosismo y emoción como pocas cosas en la vida. Quién sabe, igual y una carta te abre puertas, cierra otras, te ayuda a tus propósitos o encierra todo lo que intentas decir. Nadie sabe con certeza, lo que una carta bien escrita puede hacer.

Solo se requiere sentarse con tranquilidad, despejar el pensamiento y hablar con sinceridad en palabras de tinta.

¡A escribir cartas!

Marisol Hernández Bustamante.