"Cultura como usina, como fábrica de símbolos de un pueblo. Cultura como un conjunto de signos de cada comunidad y de toda la nación. Cultura como el sentido de nuestros actos, la suma de nuestros gestos, el sentido de nuestro modo de vida." [GIL, Gilberto. Discurso de asunción como Ministro de Cultura de Brasil, 2003]

lunes, 28 de junio de 2010

Etiquetas Culturales

Aclarar que no me estoy refiriendo a una estampa pegada en la frente con un código de barras incrustado, gran característica de nuestro mundo moderno. Más bien, refiriéndonos a las características o atributos que se atribuyen a algo o alguien. En este sentido, cuando hablamos de las etiquetas culturales nos estamos dando a la tarea de caracterizar o apuntar ciertas propiedades culturales de algo o alguien.

Cuándo mencionamos palabras como: Punk, Pop, Gótico, Fresa, Clásico, Rockero, Hippie, ¿Qué es lo que te viene a la mente? Seguramente pensaste en características estéticas y físicas, a maquillaje y un estilo de vestir determinado, a un cierto lenguaje, a ciertos gustos musicales o a expresiones artísticas determinadas. Pues ¡Hello! Pensando en ello estás poniendo etiquetas culturales a alguien.

Y eso no es del todo malo, ciertamente, pues por un lado nos ayuda a comprender ciertos estilos y manifestaciones socio-culturales, así como a clasificarlos, analizarlos y conocerlos a profundidad. Pero, ¿no te ha pasado que aunque tú no te consideres un “etiquetado”, los demás lo hacen por ti, y eso tan sólo con un mínimo rastro de simpatía con alguna expresión, un género, o estilo determinado?

Las etiquetas a veces restringen y encasillan a las personas, creando una concepción alrededor de ellas, por lo que es impensable que a un “punk” lo encuentres alguna vez tarareando un tango o una balada romántica, y cuando lo haces, te quedas en “shock”, pues según las etiquetas eso no es lógico.

Y en esta corta reflexión sólo quería recalcar el acento en que si bien, cada uno de nosotros se inclina a ciertas manifestaciones culturales a través de sus múltiples variantes (música, literatura, moda, lenguaje, expresiones culturales), eso no quiere decir que estemos obligados a encasillarnos en un pequeño margen porque estamos “etiquetados culturalmente”, la riqueza de nuestro espíritu radica precisamente en la diversidad que podemos acoger en nuestras preferencias, reafirmando nuestra propia humanidad, plural y siempre deslumbrante.

¿Y tú, qué opinas?

Marisol Hernández Bustamante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario