Bruselas

Una gran ciudad organizada, limpia, cuidada en detalles y llena de vida así es Bruselas capital de Bélgica.

Entre arquitectura que va desde el medieval hasta rascacielos modernos y vanguardistas se encuentra uno de los principales mercados mundiales de antigüedades donde también se concentran una cantidad notable de monumentos y museos; Bélgica es un país independiente desde 1830 y su mezcla cultural es lo que da vida a la maravillosa diversidad que lo describe, el flamenco y el francés son sus idiomas oficiales pero el alemán y el holandés son utilizados en algunas regiones; sin embargo el inglés se encuentra también presente por el hecho de que Bruselas es sede del consejo europeo, la OTAN.

Entre sus principales atracciones está la famosa Grand Place Patrimonio de la Humanidad desde 1988, el Ayuntamiento de estilo gótico en el centro, la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula y el Castillo Real de Laeken, con sus grandes invernaderos. En el entorno de la plaza se observa las trazas de la antigua ciudad, de un estilo arquitectónico que en el país se conoce como estilo español, dado que los principales edificios históricos son de estilo flamenco.

Los Museos reales de Bellas Artes de Bélgica son los más conocidos, con un Museo de Arte Antiguo y otro Museo de Arte Moderno, además de dos museos menores, dedicados en exclusiva a los pintores belgas Constantin Meunier y Antoine Wiertz, respectivamente. También está la casa museo de Victor Horta, principal representante del modernismo belga, en el Centro Belga de la Historieta se muestra la evolución de historietistas belgas como Hergé, André Franquin o Jean-Michel Charlier y algunos franceses, además de exposiciones temporales, la importancia de la bande dessinée en Bruselas queda confirmada por los cientos de pinturas murales con motivos alusivos que la alojan.

Hay otros muchos museos en Bruselas, como los museos de los instrumentos Old England, del arte, del cacao o de la cerveza y el famoso Teatro Real de la Moneda la cual es una de las salas de ópera y ballet más bellas de Europa.

En cuento a gastronomía se trata Bruselas se basa en la calidad de sus productos y en el buen hacer de sus recetas; entre sus platos típicos se puede encontrar: los mejillones al vapor con patatas fritas, anguilas en salsa verde, croquetas de gambas y otros platillos elaborados con pescado y marisco; cabe decir que su cerveza es tan buena como la alemana y cuentan con gran variedad de colores y sabores como la blanca, ámbar, rubia, rojiza, etc.

En conclusión Bruselas es un paraíso donde pareciera que el pasado y el presente se fusionan y coexisten dándole a la ciudad un toque mágico; un paraíso para los amantes del arte y la cerveza, además un buen escenario nocturno con sus calles bellamente iluminadas que bien podría dar cobijo a todos los románticos y soñadores haciendo realidad todas aquellas imágenes que alguna vez se han creado en nuestras mentes, igualmente que gracias a los diferentes idiomas que acuna esta ciudad no es difícil que haya alguien con quien poder entendernos en cualquier sitio, sin duda alguna Bruselas es uno de los sitio que deberían estar en la lista de viajes de todos nosotros.

Hazuki Jung